Seguro administrativo contra la permisología
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Señor Director:
Uno de los efectos más perniciosos de la pérdida de confianza general en las instituciones y personas, manifestado en la reciente encuesta Bicentenario, es el creciente cuello de botella de la “permisología”. Tras conocerse numerosos casos de corrupción, amiguismo y platas truchas, amplificados por las redes sociales, los funcionarios no se atreven a tomar decisiones por temor al escrutinio público y a los sumarios internos. El terror paraliza a los agentes del Estado.
Así, muchos temas que requieren de interpretaciones simples y que antes se resolvían de manera rápida hoy se demoran y se derivan a instancias superiores en busca de un escudo que los proteja de perder la pega. Me tocó vivir situaciones de permisos demorados en las que simplemente se decía: “Que los tribunales resuelvan”.
El terror de los funcionarios no se soluciona con poner plazos más exigentes o silencios administrativos, que han demostrado ser ineficaces.
¿Por qué no explorar un seguro administrativo? Los funcionarios públicos podrían tener un seguro de responsabilidad civil que los proteja en caso de que se les levante un sumario o pierdan un juicio civil. Estos seguros ya existen en países como España, México y Colombia.
La ley que aborda la permisología está tramitación parlamentaria, por lo cual hay una buena oportunidad para evaluar esta posibilidad y hacer un aporte real para el crecimiento económico.
Carlos Basch
